Fueron cuatro los establecimientos que se reunieron a conmemorar esta época en la que comienza un nuevo ciclo de nuestra tierra.
Como es tradición, cada año se celebra el Wiñoltripantü o We Tripantu, en donde se agradece a la madre tierra todos los recursos que nos entrega y se renueva el ciclo natural, comenzando un nuevo ciclo. Paulo Huirimilla, encargado del programa intercultural bilingüe, explicó que “se comenzó con un chaliwün, un saludo a los niños que venían de otros territorios, otras escuelas, y luego se comenzó con una ceremonia mapuche donde se pidió por el buen vivir, que ese yo creo es el concepto que se está instalando en las escuelas, basado en la solidaridad de los pueblos, la solidaridad de los niños, en compartir los alimentos, en compartir el trabajo y generar condiciones de vida favorables para ellos”.
Hay que destacar que desde hace ocho años, el Daem de Puerto Montt incorporó la educación intercultural en su currículo, impartiendo la asignatura de Lengua y Cultura Mapuche en 39 establecimientos municipales para que así los niños y niñas de la comuna reconozcan y aprecien las raíces de nuestra cultura.
Johana Ríos, profesora encargada de la Escuela Salto Grande expresó que “nosotros como microcentro nos organizamos porque todos tenemos educadores bilingüe de EIB (educación intercultural bilingüe), entonces decidimos hacer algo en conjunto, somos escuelas pequeñas, entonces si nos reunimos va a salir más grato para todos y así poder compartir y celebrar en comunidad”.
Las escuelas que participaron en esta ceremonia fueron Salto Grande, Salto Chico, Pellines del Salto y Colonia el Gato, las cuales pudieron realizar actividades típicas del pueblo mapuche, tales como un Efkutun dirigido por un Lonco y una Lamien, para luego degustar comidas tradicionales como el Muday, Catutos, Sopaipillas, Milcaos y otras preparaciones a base de papas y trigo mote.
En cuanto a la educadora intercultural bilingüe del establecimiento, Yoana Soto Liganpiñe, dijo que “la realización del año nuevo mapuche la celebran todos los pueblos originarios de Chile, por lo tanto ellos no quisieron ser menos y lo celebraron en su escuelita para rescatar la cultura de nuestros antepasados, la lengua que se ha perdido y nuestras costumbres”.